El concepto de actividades recreativas, para nuestro caso, se refiere a aquellos ejercicios que permiten que las personas rompan con el día a día laboral y se diviertan sanamente en un ambiente relajado, placentero y diferente al eminentemente cotidiano y laboral.

El hecho de que sea relajado y placentero, no significa que no se mantengan algunos protocolos mínimos de buen gusto, calidad y servicio, y que se garantice que los grupos disfruten de manera segura cada minuto generando grata recordación.

Las actividades recreativas las desarrollamos al aire libre, pues los juegos no deben limitarse única y exclusivamente a las posibilidades dentro de las ciudades, sino que, es importante aprovechar el contacto con la naturaleza, el campo abierto o las zonas rurales cercanas a la ciudad, que permite a todas las personas tener una mente abierta, el espíritu libre, un cuerpo lo bastantemente saludable como para enfrentarse los diferentes retos de la vida diaria, además, aumenta los niveles de energía, ayuda a mantener un ritmo de vida saludable, fomenta la socialización, fortalece los lazos laborales y proporciona el desarrollo de varias habilidades físicas, entre muchos otros aspectos favorables.

Algunas personas dentro de las empresas manifiestan sentir cierta apatía por las actividades al aire libre porque no encuentran nada que despierte su interés. Sin embargo, disponemos de muchas opciones creativas y originales con las que de manera frecuente sorprendemos a los grupos de asistentes, y que tienen la característica de ser divertidas, adaptables a los grupos, coherentes con los perfiles de los asistentes, innovadoras, respetuosas y de buen gusto.

Hoy en día la gente pasa la mayor parte de su tiempo frente a una pantalla, ya sea trabajando o enganchados buscando recreación a través de plataformas, entre otras, de video o de juegos. Pero no se debe olvidar la importancia de realizar actividades en grupo, para socializar, mantener relaciones fluidas con las personas, mejorar la comunicación y otras competencias y habilidades sociales, pero por sobre todo: disfrutar al aire libre.

Las actividades recreativas involucran a uno o más participantes, y su función principal es proporcionar diversión y entretenimiento a aquellos que participan en el mismo juego. Sin embargo, los juegos pueden tener más de un propósito, es decir, pueden desempeñar un papel formativo, de sensibilización sobre algún tema, de reforzamiento, de impacto y de recordación, ayudar a profundizar en fortalezas o debilidades físicas y mentales y contribuir al desarrollo de las habilidades sociales, psicológicas y prácticas de las personas, que al final, sean importantes para el mejoramiento del clima laboral.

Es necesario tener en cuenta además, que también los juegos, en su mayoría, suponen un cierto grado de competencia, que aunque en los juegos recreativos la competencia no es relevante ni de gran importancia, es decir, en este tipo de juegos, no importa quién gana o pierde, pues el aspecto recreativo es siempre el objetivo, (…) si pueden ser una herramienta para sensibilizar sobre el trabajo en grupo y el interés por ser los mejores en cada actividad. Así pues, los juegos recreativos no implican ninguna productividad y no deben ser una obligación para los participantes, pero por supuesto debe tener el objetivo de entretener y fomentar el respeto por las reglas, aunque uno de los retos será siempre en nuestro caso, el de lograr la participación de todos de manera voluntaria y espontánea.

La principal diferencia de los juegos recreativos con las actividades deportivas es el deseo de competencia de la segunda, siendo el objetivo final, ganar al oponente, mientras que en los juegos recreativos no importa quién gana, pero se divierten, se relajan, y se comparte el tiempo en compañía y en armonía.

Como complemento de las actividades recreativas y de los ejercicios que proponemos deportivo-recreativos para mantener hábitos saludables tenemos también: